En evento público Alcaldesa regia entrega la ciudad de Monterrey a Jesucristo

El éxito del desarrollo del Municipio depende del 'señor Jesucristo', pues sólo él puede revertir las 'tinieblas'.

En un video publicado el 8 de junio de 2013 por el usuario doblefilomx en youtube se puede ver y escuchar a la presidenta municipal de la capital de Nuevo León leer la biblia y entregar 'simbólicamente' la ciudad de Monterrey a 'Dios'. El evento se realiza en la Plaza Zaragoza, frente al Palacio de la Ciudad, ante una audiencia de creyentes.

Aquí el audio descargable:

Algunas citas que destacamos del discurso de Margarita Arellanes:

Minuto 0:10: Lectura del 'Salmo 40' 

Minuto 1:30: "Es curioso como algunos se escandalizan si hablamos de Dios públicamente, hasta se muestran intolerantes, pero toleran y callan ante el odio y el mal; se vuelven pasivos sin proponer y construir un mejor País, se callan y enmudecen".

Minuto 1:52: "Vivimos en una nación que canta día a día que el destino eterno de los mexicanos por el dedo de Dios se escribió".

Minuto 2:16: "Está de más explicar lo que una sociedad sin Dios puede tener: dolor, pobreza, violencia, y el resquebrajamiento moral". 

Minuto 4:16: "Reconociendo que la participación humana es indispensable, sabemos que por sí sola no tiene la capacidad de revertir las tinieblas que sólo la luz de la fe de Dios puede desvanecer".

Minuto 4:40: "Y yo, Margarita Alicia Arellanes Cervantes, entrego la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro señor Jesucristo. Para que su reino de paz y bendición sea establecido. Abro las puertas de este Municipio a Dios como la máxima autoridad. Reconozco que sin su presencia y su ayuda no podemos tener un éxito real". 

Minuto 5:42: "Y con profundo respeto y reverencia, humildemente le pido a Dios, ante esta comunidad como testigos, que entre en esta ciudad y la haga su habitación y que el Señor habite en los corazones de cada uno de los regiomontanos. Señor Jesucristo, bienvenido a Monterrey... esta es tu casa, señor Jesús, señor de Monterrey". 

La presidenta municipal no sólo ha olvidado que vivimos en un Estado laico, independiente de cualquier organización o confesión religiosa -en el cual las autoridades políticas no deben adherirse públicamente a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas deben influir sobre la política municipal-, sino que públicamente ha entregado la autoridad a un dios y deja claro que el éxito del desarrollo y bienestar del Municipio no depende ya de su trabajo como presidenta municipal, sino del estado de ánimo de su dios.

Un Estado laico debe tratar a todos los ciudadanos por igual, tanto a los creyentes de cualquier religión como a los no creyentes, pero para Margarita Arellanes el no creyente es un intolerante que calla ante el odio y el mal.

 ¿El Estado laico, y eso con qué se come? Carlos Monsiváis responde en el editorial Estado Laico, publicado por El Universal en 2009.

"Lo muy debatible es su desdén por el carácter laico del Estado que obliga a sus funcionarios a respetar todas las creencias (o ausencia de ellas) y a ser neutrales en asuntos religiosos".

Y Carlos Martínez García lo expresa de esta forma:

El Estado laico en México ha significado un alto a las pretensiones hegemónicas de la Iglesia católica y garantía para las minorías cuyas creencias y prácticas distintas han podido asentarse e iniciar un largo proceso de visibilización social ante quienes les niegan sus derechos y señalan su perversidad al apartarse de las enseñanzas clericales. Monsiváis lo sintetiza acertadamente al recordar que “pensamos en generalidades, pero vivimos en el detalle”, como afirmó Alfred North Whitehead. “El laicismo es la generalidad que, en principio, permite acercarse al detalle del modo más libre posible, y por eso la nación en la globalidad, multirreligiosa, diversa, tolerante, sólo puede ser laica.” (La Jornada)