Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2015

"El poder de interrumpir", por @XimenaPeredoR

Ximena Peredo 27 Mar. 2015 No está pasando desapercibido ni para Los Pinos ni para los partidos políticos y las instituciones electorales que la indignación esparcida por todo el País está poniendo en vilo al próximo proceso electoral. A diferencia del 2012 ésta no es una protesta contra el PRI -que invitaría a votar por sus oposiciones-, el hartazgo es contra todo el aparato gubernamental y nos convoca a un acto de desobediencia radical: paro electoral. Frente a esta convicción, no sólo Peña Nieto, López Obrador o quienes viven del presupuesto público muestran preocupación, sino también el "ciudadano ejemplar" que se ha convertido en un calculador político sin ética personal. Votar únicamente como contrapeso al voto duro es la mejor forma de fortalecerlo, pues se lo asume como parte natural del sistema político. Pero además este cálculo es un mito nacido de la izquierda incompetente. Por otro lado, el voto de conciencia "por el menos peor" es igual de cont

Un dilema común, por @XimenaPeredor

Un dilema común por Ximena Peredo Hace varios años escuché de una defensora de derechos humanos la siguiente frase: "Hay momentos para luchar, otros para neutralizar y otros apenas para resistir". Nunca resignarse, anoté, pero ubicar nuestro presente en una lucha de largo aliento para lo cual es preciso aprender a leer el contexto, los peligros y los alcances de nuestros adversarios u opresores. Por aquellos años, los primeros de la Administración foxista, las políticas económicas saqueadoras, explotadoras, avanzaban sin mayores contratiempos. La televisión lograba narrar por la noche lo real y lo importante. Así, las violaciones a derechos humanos, el caso emblemático de Atenco, por ejemplo, parecían eventos excepcionales y no parte del sistema económico. Hoy somos otro país. Nos cuesta trabajo reconocernos en el espejo. De hecho, nuestra mayor crisis es de incomprensión. Está todo tan batido, nos sentimos tan vulnerados, que no sabemos bien a b