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"El poder de interrumpir", por @XimenaPeredoR

Ximena Peredo

27 Mar. 2015

No está pasando desapercibido ni para Los Pinos ni para los partidos políticos y las instituciones electorales que la indignación esparcida por todo el País está poniendo en vilo al próximo proceso electoral.

A diferencia del 2012 ésta no es una protesta contra el PRI -que invitaría a votar por sus oposiciones-, el hartazgo es contra todo el aparato gubernamental y nos convoca a un acto de desobediencia radical: paro electoral.

Frente a esta convicción, no sólo Peña Nieto, López Obrador o quienes viven del presupuesto público muestran preocupación, sino también el "ciudadano ejemplar" que se ha convertido en un calculador político sin ética personal.

Votar únicamente como contrapeso al voto duro es la mejor forma de fortalecerlo, pues se lo asume como parte natural del sistema político. Pero además este cálculo es un mito nacido de la izquierda incompetente.

Por otro lado, el voto de conciencia "por el menos peor" es igual de contradictorio, pues sólo dota al sistema de perdedores que a la postre legitimarán a los triunfadores establecidos.

De hecho, a estas alturas, lo mejor que podemos hacer por nuestra democracia es devolverle su carácter de incertidumbre.

El paso por las elecciones del día 7 de junio es un mero trámite cuando de antemano se sabe que el ganador será quien más dinero inyecte a su campaña -sea de narcos, empresarios, del erario. Pero quizá la peor de las certezas es saber que gane quien gane, las políticas neoliberales permanecerán.

El paro electoral es una apuesta por la incertidumbre, como momento verdadero, del cual podrían desprenderse aprendizajes y procesos diferentes, que nos conducirán hacia caminos distintos. De eso se trata, de romper el círculo vicioso de forma pacífica.

El 15 de abril de 2011, un grupo de señoras de Cherán, en Michoacán, hartas de secuestros y del saqueo a los recursos naturales comunes y de la complicidad de sus Gobiernos, se pusieron frente a las camionetas de los criminales y taladores decididas a no dejarlos pasar. Interrumpieron el flujo de la impunidad, que es lo que en última instancia propone el paro electoral.

Protesta en Cherán. Foto: marcianosmx.com

Cuatro años después, Cherán está por sostener sus segundas elecciones sin partidos políticos y sin campañas; todavía mejor, está por renovar a su Gobierno que no tiene presidente, ni síndicos, sino que está conformado por 12 personas probas, elegidas por mérito, a mano alzada.

Esta autonomía fue reconocida legalmente. En estas próximas elecciones no se instalarán casillas en este municipio. Primero desobedecieron, luego se ganaron el respeto del Estado.

Por eso, cuando en su mensaje a propósito del arranque de las campañas, el Presidente Peña dijo que "la mejor expresión de la voluntad popular es el sufragio individual", habló del voto como si se tratara de una concesión excepcional, como última licencia de expresión política, y ésa es la idea que hay que desobedecer.

La decisión de convertir el día 7 de junio en un día de protesta se esparce como una oportunidad histórica de reivindicar nuestro derecho a hacer política. Su poder reside en que se desobedece la única forma de participar, desenmascarando así al sistema fascista que está detrás; pero además, se interrumpe el flujo de la impunidad.

Otro ejemplo: en protesta por el impune derrame de 15 mil toneladas de petróleo al Río San Juan que los dejó sin agua y sin tierra cultivable, los feligreses de la parroquia La Mereced en San Juan, Cadereyta, acordaron que no participarán en las próximas elecciones. Acusan además la desunión que provocan los partidos políticos. Aquí el video: elnorte.com/padrechema

Es verdad, los partidos políticos ven a los puestos de elección como plataformas de negocios. Su lógica es la competencia y no la colaboración. Con sus grotescas campañas intentarán arrollar al México indignado, dispuesto a poner un alto.

¿Quién interrumpirá a quién? Eso está por verse...


ximenaperedo@gmail.com


Editorial publicado originalmente en El Norte el 27 de Marzo de 2015.

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