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La verdadera historia del origen (al menos en este brote del 2009) de la influenza porcina o A H1N1


Hace poco más de dos años ya nos habían dado una caricaturesca advertencia sobre los peligros que representaban para la humanidad y el medio ambiente las prácticas de compañías como Granjas Carroll, ubicada en la comunidad de La Gloria, en el municipio de Perote, Veracruz, de donde probablemente surgió el virus A H1N1, ya que en dicha comunidad vive el niño de 5 años que fue el primer caso confirmado de haber tenido la nueva influenza.

[está en inglés, pero las imágenes lo dicen todo]


Para ver la segunda parte de esta excelente serie, ahora con las fábricas para producir "leche": VER VIDEO.

Parece que necesitamos tomar una de esas pastillas que tomó el cerdito para ver la 'realidad' de la situación ambiental en el país y las consecuencias de las complicidades de las autoridades con empresas que no respetan el medio ambiente y que, con sus procesos de polución, ponen en grave riesgo la salud humana y a la naturaleza misma.

En este caso una de esas empresas es Granjas Carroll, dedicada a la producción comercial de cerdo y propiedad de la sociedad formada por la compañía Smithfield y la mexicana AMSA (Agroindustrias Unidas de México S. A. de C. V.), dedicada a la agroindustria.

Smithfield Foods es el mayor productor de cerdo en Estados Unidos (con ganancias millonarias) y ha sido multada por descargar desperdicios en vías de agua limpia, además de ser acusada por sus trabajadores de tener pésimas condiciones laborales. Grupos ambientalistas en EU la califican como una amenaza al planeta por sus niveles de contaminación.

Granjas Carroll asegura en su página web ser una empresa socialmente responsable y presume ser la primera empresa pecuaria en someterse voluntariamente a una auditoría de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambient para, según la compañía, certificarse como Industria Limpia.

Precisamente 10 días antes de que se diera a conocer la crisis por la influenza -jueves 23 de abril-, el editorialista Iván Restrepo denunciaba en La Jornada la protección que las autoridades le dan a dicha trasnacional y los efectos que provoca esta con la contaminación que produce.

Además de las denuncias de polución, ya había reportes y señalamientos contra la compañía por los problemas que ha causado en Veracruz al provocar la epidemia de males respiratorios en el municipio de Perote, luego de contaminar lagunas de oxidación por verter desechos fecales porcícolas.

Los habitantes de la comunidad La Gloria reportaron que el 60 por ciento de los 3 mil habitantes sufren gripas, neumonías y bronconeumonías, pero apenas hasta que el brote de influenza tuvo eco a nivel nacional es que el Estado de Veracruz 'atendió' dichas denuncias.

Según las autoridades estatales, se analizaran muestras bacteriológicas de cerdos de Granjas Carroll para investigar si de ahí salió el brote. Sin embargo esto, bien se sabe, no llegará a ninguna parte. Por ejemplo, el delegado de la Sagarpa en Veracruz, Octavio Legarreta Guerrero, dijo que que este fin de semana (25 y 26 de abril) se llevó a cabo una supervisión en el Valle de Perote, con el objeto de identificar la situación sanitaria en la región, y aseguró que no fue identificado ningún caso en cerdos con sintomatología respiratoria asociada a un posible padecimiento de Influenza Porcina, o sease que por ahí no le muevan.

El caso, como bien lo dice la editorialista Ximena Peredo (El Norte, 1 de mayo) es que, si se confirman las acusaciones, todos los ciudadanos debemos exigir que se castigue a la empresa y se haga responsable de los daños que ha provocado a seres humanos y medio ambiente. pero primero que nada debemos exigir auditorias externas y realizadas por expertos pro ambientales con reconocida ética.

Y no sólo eso, también debemos exigir que se responsabilice a las autoridades federales y estatales que contribuyeron con sus negligencias, omisiones y contubernios para dejar operar a una empresa que contribuye a la crisis ecológica y de salud que vive no solo el municipio de Perote, sino todo el país. Y como Granjas Carroll hay muchas otras empresas en el país... a esas también hay que vigilar y denunciar.

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